Toda la información aqui vertida es de uso exclusivo de los miembros del Grupo Parroquial y se hace con el fin de dar a conocer a la sociedad de los trabajos desarrollados a favor de preservar nuestras Tradiciones y Costumbres heredadas de Padres a Hijos y son para acercarnos como familia, sociedad y como pueblo a nuestro Padre Celestial y a su hijo Nuestro Señor Jesucristo. La información puede utilizarse respetando el sentido original y no puede alterarse ya que se harían acreedores las sanciones que la ley establece. Utilicemos estos mensajes para ser mejores como seres humanos con nuestros semejantes y asi seremos agradables a los ojos de Dios. Que Jesucristo Nuestro Señor se quede con ustedes El Comité de Trabajos Cuaresmales del Grupo Parroquial Hermandad del Santo Entierro de Comala, A.C.
 


REZO DE ONCE

 

CORRESPONDIENTE AL QUINTO VIERNES DE CUARESMA

 8 DE ABRIL DE 2011

 

TEMA DE REFLEXIÓN:

 

“LAZARO EL RESUCITADO”

 

RESPONSABLE DEL GRUPO DE TRABAJO

PARA LOS ADORNOS DEL ALTAR MAYOR

 

SR. J. CRUZ MARTÍNEZ GONZÁLEZ

JEFE DE SECTOR O

QUINTO VIERNES

 

SR. ARMANDO HERNANDEZ GUTIERREZ

2º AL MANDO

 

COMALA, COL., CUARESMA 2011


Inicio con Canto de Entrada

“Perdona Tu Pueblo Señor”

 

INTRODUCCIÓN:

 

DE PIE

 

Guía

¡Buenos Días!

Que la gracia, la paz y la misericordia de Dios Padre Todo Poderoso y Jesucristo Nuestro Señor, este con todos nosotros.

 

Todos:

Y Con Su Espíritu

 

Guía:

Nos hemos reunido esta mañana para Honrar y Glorificar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo; que la presencia del Espíritu Santo y la Santísima Virgen María nos ayuden a profundizar en esta meditación del Rezo de Once con el tema del Quinto Viernes de cuaresma correspondiente a “LÁZARO EL RESUCITADO” para Honra y Gloria del Padre y bien de todos nosotros. Así sea.

 

Todos:

Amen

 

Guía:

En el nombre del Padre, Del Hijo y del Espíritu Santo

Todos:

Amén.

 

Agradecemos los adornos del Templo y Altar Mayor al personal de este 5º Viernes por la coordinación y organización al Jefe: J. Cruz González Martínez,  y 2º al mando: Sr. Armando Hernández Gutiérrez.

Teresita de Jesús García de la luz, Juan Mojarro, Ignacio Barajas Díaz, María Torres, Javier Santana Solís, Heliodoro Cabrera, Jesús Ramírez Sánchez, Enrique Ramírez Sánchez, Enrique Ramírez Magaña, Ma. de Jesús Velázquez, Ma. Trinidad Peregrina, Ramona Virgen, Porfiria Rosas, Bernardino Fermín, Abel de la Luz Vizcaíno, Antonio de la Luz Graciano, Pedro de la Luz Ramírez, Luis Rosas, Miguel García, Carlos Ramírez, Félix Díaz Rodríguez, Juan Cabrera, Ignacio Santana Solís, Jesús Fuentes Aguirre, Heliodoro García Guerrero, Andrés Jiménez de la Luz, Alejo Zamora Martínez, Pedro Torres Mora, Francisco Valencia, Domingo Jiménez, Ezequiel Daniel, Andrés Jiménez, Concepción Rolon, Lidia Jacobo enrique Radillo, María Llerenas Rincón, Josefina González Martínez, Socorro Alcalá, Antonio Martínez Rolon.

 

SENTADOS

(Canto de polifonía) Introducción

"Llevemos Animosos, las cruces abrazadas, sigamos sus pisadas, con llanto y contrición.
Con llanto y contricción....


 

PRIMERA CONSIDERACIÓN

¡Son ya las once del día, prepara mares de lágrimas para llorar!

 

        ¡Son ya las once del día,… llégate a la Casa de Poncio Pilatos,… acércate a oír el ruido, gritería y vocerío de los soldados, el estruendo de las armas, y mira el espectáculo más tierno y doloroso que vieron los siglos,… atiende,… cómo después de los azotes que ha recibido tu redentor en su cuerpo, después de tener su cabeza traspasada con espinas, llegan aquellos verdugos, y con palabras crueles, ponen sobre sus hombros el madero de la Cruz.

        He aquí el inocente Abel a quien la envidia saca al campo para quitarle la vida, al obediente Isaac, que lleva en sus hombros leña al monte donde ha de ser sacrificado,… mira como a golpes y empellones, le hacen salir a andar aquel largo camino,… toma ánimo,… abre los ojos, atiende como va temblando todo el Santísimo Cuerpo; rasgadas y  despedazadas sus carnes y desvanecida la cabeza con el dolor de las espinas, con los gritos y falta de sangre, ciega la vista y turbada por la hinchazón de los ojos, abierta la boca Santísima y toda ensangrentada, la violencia con que lo llevaban, que era tanta por el deseo que tenían de acabar de quitarle la vida, que tirando violentamente el que llevaba la soga y empujando los que venían atrás, cayó en tierra tu Redentor y dio con sus rodillas en las piedras.

        Renovándose a la fuerza del golpe todos los dolores de su cuerpo, ¿conoces a éste hombre?,… ¿Sabes quién es este preso?,… ¿quién le ha puesto en  esta figura?,… ¿quién le ha derribado en el suelo tan a pocos pasos con tan lastimosa caída?,… ¿Quién había de ser sino las caídas de los malos pensamientos?, ellos son los cruelísimos verdugos, que con sus desenfrenos, soberbia y altivez han tirado por los suelos a tu Dulcísimo Redentor.

¡Oh! caídas, ¡Oh! pecados de pensamientos, ¿cual es vuestra crueldad y tiranía?

 (De rodillas), meditamos esta primera consideración...

 

ACTO DE CONTRICION

 

¡Oh Jesús dulcísimo! ¡Qué espectáculo ha pasado?,… ¿es posible amor mío que yo sea tan malo?... ¿es posible que me creaste y nací para servirte, y cuando sólo había de tener entendimiento para conocerte, voluntad sólo para amarte, con el desvarío de mis malos pensamientos, corriendo con tanta ligereza, que parece que sólo había sido criado para injuriarte, sólo había nacido para ofenderte, yo Dios mío, merezco esos dolores, afrentas e ignominias, pues son mis culpas quién las ha causado. ¡Ea dulce bien mío, padre de misericordia, levántate de esa lastimosa caída, mis lágrimas y dolor que tengo de haber pecado me sirvan para amarte, servirte y agradecerte hasta la muerte.!..

De pie:

 

CREDO

 

Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso; Creador del Cielo y de la tierra; de todo lo visible y lo invisible;  creo en un solo Señor Jesucristo; Hijo único de Dios;  nacido del Padre antes de todos los siglos; Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo; se encarnó de María La Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos; padeció y fue sepultado,  resucitó al tercer día según las escrituras, subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre y de nuevo vendrá con gloria a juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló con los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, Santa, Católica y Apostólica; confieso que hay un solo bautismo, para el perdón de los pecados; espero la resurrección de los muertos y de la vida del mundo futuro. Amén.

LAZARO ENFERMO

(Lectura del Santo Evangelio según San Juan 11, 1-7)

 

En aquel tiempo, se encontraba enfermo Lázaro, en Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que una vez ungió al Señor con perfume y le enjugó los pies con su cabellera. El enfermo era su hermano Lázaro. Por eso las dos hermanas le mandaron decir a Jesús: “Señor, el amigo a quien tanto quieres está enfermo”.

Al oír esto, Jesús dijo: “Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”.

Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Sin embargo, cuando se enteró de que Lázaro estaba enfermo, se detuvo dos días más en el lugar en que se hallaba. Después dijo a sus discípulos: “Vayamos otra vez a Judea”.

PALABRA DEL SEÑOR.

SENTADOS

 

Reflexiones.

Entre los milagros obrados por Cristo, la resurrección de Lázaro debe colocarse en primer orden, pero es más para alegrarse de que para admirarse el que resucite al hombre; al hombre que creó, al hombre, puesto que: es más fácil resucitar al hombre que crearlo. No dijeron las hermanas: Ven y sánalo. No osaron decirle: Manda desde allá. Mandaron a decirle: El que amas está enfermo, porque sabían que Jesús no abandona a los que ama. Tenían confianza porque sabían que eran amados por quien es la salud de los enfermos y la alegría de los tristes... Que consuelo para nosotros en aquellas palabras: ¡Jesús amaba! Pero si Jesús los amaba, ¡cuán puras debían ser aquellas dos hermanas, cuán puro y justo su amigo Lázaro! En efecto, Jesús no coloca mal sus afectos, y donde ama irradia su bondad.

Observa e imita la delicada confianza de Marta y María en Jesús y en su amor. El corazón de Jesús jamás abandona a quien lo ama.

 

SENTADOS

(Canto de polifonía) o Canto de la 1ª Caída

 (Canto de polifonía) o PRIMER CAIDA "Oh pecador ingrato, ves a tu Dios caido, ven a llorar herido, de contricción aqui, ven a llorar herido de contricción aqui.
Levantame a tus brazos, Oh bondadoso Padre, ve de la tierna madre, llanto correr por mi, ve de la tierna madre, llanto correr por mi, ve de la tierna madre, llanto correr por mi, llanto correr, correr por mi, llanto correr, por mi, llanto correr, correr por mi..


O a falta del Cantor, el pueblo

 

PRIMER CANTO, OH DULCE JESUS MIO”

 

¡Oh dulce Jesús mío! Perdón, perdón

Perdóname Dios mío, perdón, perdón.

 

Olvida mi extravío, ¡Oh dios de amor!

olvida ya mis culpas perdón, perdón.

 

Ha tiempo que escuchaba tu dulce voz

que tierno me llamaba ¡Oh buen Pastor!

 

Mas yo insensato y necio, vil pecador,

con bárbaro desprecio pagué tu amor.

 

Contrito, arrepentido, vengo Señor,

de haber ingrato herido tu corazón.

 

SENTADOS:

 

SEGUNDA CONSIDERACIÓN

 

        Llégate, alma devota, a tu amorosísimo Jesús, caído en el suelo por tus culpas, pues ellas fueron los ingratos verdugos que lo arrojaron, ofrécele para que se levante tu corazón lleno de dolor y arrepentimiento y acompáñale en el largo camino que le espera; con esta caída y los golpes que se dio en las piedras y los que le dieron los verdugos, quedó aquel santísimo cuerpo quebrantadísimo, mira cómo va caminando, con mayor flaqueza y temblor, crece la furia de sus enemigos y le dan más fuertes y crueles golpes a tu humildísimo redentor; a quién desde los balcones y ventanas le arrojan aquellas asquerosas aguas profiriéndole muchas injurias.

 

        La sentencia que le van pregonando, dictada por tus pecados y ejecutada por la judaica malicia de “Poncio Pilatos”, presidente de Jerusalén, quien manda y decreta que sea crucificado Jesús Nazareno por falso profeta, engañador de las gentes, inquietador de las Repúblicas, sembrador de doctrinas falsas, que con pacto con los demonios, obra fingidos milagros, valiéndose para ello de Belcebú, príncipe del infierno; y por tirano usurpador de reinos y traidor a Cesar, emperador de los Romanos… ¿Qué dicen almas cristianas?... ¿Te admiras de ver como corresponde aquel ingrato pueblo a tantos beneficios?... pues pásmate viendo que tú has sido el ingrato que con silenciosas palabras has dictado la sentencia, después de hallarte obligado con tantos beneficios que sabes, has recibido de este mismo Señor a quien has sentenciado.

 

        ¡Oh, Dios Santísimo! ¡Oh alma ingratísima! considera la paciencia, afabilidad y modestia del Redentor al oír tan infames injurias, al escuchar las palabras de desprecio; al imaginar que no eres respetado; cómo tu altivez y soberbia te representan que debería ser. Mira como la rabiosa furia y prisa de sus enemigos le hicieron caer por segunda vez, ensanchándose con nuevo dolor y pena todas las heridas antecedentes.

¡Oh caídas! oh culpas de palabras, que tan caro costáis a mi Redentor.

 

Meditación (de rodillas).

 

ACTO DE CONTRICION.

 

        Oh inocentísimo Redentor, Jesús Dulcísimo, caído la segunda vez con el peso de la cruz por las repetidas caídas y malas palabras, yo dolorosísimo Señor, he sido la causa de esa tan lastimosa caída; me pesa Dios mío, quisiera tener las lenguas de todas las criaturas para alabarte en satisfacción de lo que con mis pecados te he ofendido; Dios misericordioso, obra tu como quien eres: dad a mi alma un doloroso sentimiento de tus tormentos, que la tenga un día contigo hasta la muerte. Amén.

 

De pie:

 

Credo. (Puede hacerse dialogado)

 

¿Creen ustedes en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y la tierra? - Sí, creo.

¿Creen en Jesucristo su único Hijo y Señor nuestro, que nació de la Virgen María, padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre? - Sí creo

¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna? - Sí creo

¡Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Jesucristo nuestro Señor! Amén

 

NUESTRO AMIGO DUERME

(Lectura del Santo Evangelio según San Juan 11, 8-16)

 

Los discípulos le dijeron: “Maestro, hace poco que los judíos querían apedrearte, ¿y tú vas a volver allá?”. Jesús les contestó: “¿Acaso no tiene doce horas el día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; en cambio, el que camina de noche tropieza, porque le falta la luz”.

Dijo esto y luego añadió: “Lázaro, nuestro amigo, se ha dormido; pero yo voy ahora a despertarlo”. Entonces le dijeron sus discípulos: “Señor, si duerme, es que va a sanar”. Jesús hablaba de la muerte, pero ellos creyeron que hablaba del sueño natural. Entonces Jesús les dijo abiertamente: “Lázaro ha muerto, y me alegro por ustedes de no haber estado ahí, para que crean. Ahora, vamos allá”. Entonces Tomás, por sobrenombre el Gemelo, dijo a los demás discípulos: “Vayamos también nosotros, para morir con él”.

Palabra del Señor.

SENTADOS

 

Reflexiones:

 

Cuando Jesús dijo: Lázaro duerme, dijo la verdad, Lázaro dormía en el Señor; estaba muerto a los hombres que no podían resucitarlo de la muerte.  El Señor le despertará del sepulcro con aquella facilidad con que nosotros despertaríamos a uno que se duerme.  Así el Apóstol llama durmientes (1 Tesalonicenses 5) a los muertos de los cuales anuncia la resurrección futura.  Y  me alegro por ustedes de no haber estado ahí, para que crean: o sea, para que se acreciente nuestra fe. y su fe se fortalecerá cuando vean que tengo el poder para resucitar a un muerto ya en estado de putrefacción. San Agustín

 

¡Reaviva tu fe y prepárate a la resurrección de los justos!

 

(Canto de polifonía 2ª Caída) Yace el divino dueño, segunda vez postrado, deshecho en el pecado, deshecho en contricción, deshecho yo en pecado, deshecho en contricción.
Ho Virgen pide amante, que borre tanta ofensa, misericordia intensa prodiga del perdon, del perdón, de perdon.
Yace el divino dueño segunda vez postrado, deshecho yo el pecado, deshecho en contricción.
Ho virgen pide amante, que borre tanta ofensa, misercircordia inmensa prodiga de perdon, de perdón, de perdón...

 
Ó

SEGUNDO CANTO “PERDÓN OH DIOS MIO”

 

Perdón oh Dios Mío,

Perdón e indulgencia

Perdón y Clemencia

Perdón y Piedad (2)

 

Pequé ya mi alma,

Su culpa confiesa, mil veces me pesa, de tanta maldad

 

Mil veces me pesa, de haber obstinado

Tu pecho rasgado, ¡Oh suma bondad!

 

Yo fui quien del duro madero inclemente

Te puso pendiente con vil impiedad.

Por mí en el tormento, tu sangre vertiste

Y prenda me diste de amor y humildad.

 

Y yo en recompensa, pecado a pecado

La copa he llenado de iniquidad.

 

Más ya arrepentido, te busco lloroso,

¡Oh Padre Amoroso¡ ¡Oh Dios de Bondad!

SENTADOS

 

TERCERA CONSIDERACIÓN

 

Si el dolor lastimoso que hasta aquí has visto, no te ha sacado fuera de ti, acércate alma devota, y ayuda a levantar a tu dulcísimo redentor; dile con íntimos gemidos de tu corazón a esa gente que convierta su crueldad contra ti; que tú mereces esos golpes, injurias y oprobios; que no es a Jesús quien piensan; que aunque le vean en traje de pecador, sepan que es la misma santidad y bondad por esencia a quien el amor y misericordia a los pecadores lo puso en esa figura; que esas caídas no son suyas, sino tus depravados deslices; que descarguen en ti todo su furor y rigor, que desahoguen en ti toda su crueldad y tiranía y mira como habiéndose levantado tu pacientísimo Jesús con grandísimo trabajo, prosigue su doloroso camino con indecible flaqueza. ¡Oye cómo crece el ruido y las blasfemias! 

        Mira como se ha encontrado en la calle de la amargura con su Madre Santa, que allí le aguardaba para verle… ¿Qué sentirá el corazón de nuestra Señora cuando le vio venir tan lastimado?... Ensangrentado y fatigado. ¿Qué sentiría aquel clementísimo Señor, cuando alzando los ojos se encontró con los de su Madre Santísima que le miraba?… ¿Quién puede explicar aquí el dolor y quebranto de aquellos dos amantes corazones?... Quedó nuestra Señora tan inmóvil con aquella vista que al no haberla asistido la omnipotencia con singularísima providencia, hubiera muerto.

        El Señor quedó traspasado con la lastimosa vista de su Madre, que suspendió un tanto los pasos, y entonces, impacientes los verdugos de esta detención, tiraron con tanta fuerza y le dieron tan grande empellón, que cayó por tercera vez como muerto y del todo desfallecido sin poderse mover debajo de la cruz.

        ¡Alma amante!, ve aquí al Hijo santísimo caído delante de su Madre casi muerta; delante de su dulcísimo Hijo. ¡Oh caídas!... ¡Oh culpas de obra!... ¿Cual es vuestro peso?, ¡Pues llega a rendir los hombros de la infinita fortaleza!... Mira como, al punto, irritados con esta tercera caída los ministros le  maltrataron mucho más que en las otras y le daban golpes más fuertes, pero todo en vano, porque con los golpes que le daban para que se levantara, le imposibilitaban más hacerlo y aunque nuestro redentor se afanara para levantarse, era tal el temblor de todos sus miembros que flaqueaban y no podían sostener el peso de su cuerpo.

        ¡Oh infinita fortaleza!... Viendo los ministros la demasiada flaqueza del Salvador, buscaron no por piedad, sino por deseo de que llegara al suplicio, entre toda aquella multitud, uno que le ayudara a levantarse y  a llevar la cruz, y no hallaron quien quisiera, hasta que echaron mano de Simón Cirineo, hombre inculto y silvestre que venía del campo, y ni él quería hacer aquel oficio, hasta que lo obligaron y así comenzó a ayudar a Jesús de muy mala gana. ¡Oh dulcísimo Redentor mío, cuan aborrecible es para las criaturas la Cruz que por su amor tomaste!… ¡Como no hay quién quiera ayudarte a llevarla y los que la toman lo hacen de mala gana!… ¡Oh centro de mi vida! ¡Cuántas veces he imitado yo al Cirineo en la repugnancia con que he llevado la Cruz de mi estado!

        Atiende alma devota, como ayudando el Cirineo a levantar la Cruz, se levantó afligidísimo el Señor y prosiguió su doloroso camino: mira como se multiplican las injusticias, lo llevan más arrastrando que andando, hasta llegar a la falda del Monte Calvario; era la cuesta del monte muy empinada: mira como la comienza a subir sin alcanzar respiración, llevándoselo a cada paso, para atrás el peso de la cruz; si un hombre sano y robusto al subir por una cuesta se fatiga, se le estremecen los miembros, se le pausa la respiración que apenas la alcanza, considera a tu amantísimo redentor; si el dolor no te saca de ti, al contemplar el gravísimo peso de la Cruz, con la infinidad de dolores antecedentes, no se te olvide esta subida, cuando te vieres cansado de tu cruz; mira con cuanta crueldad hacen subir a Jesús con la suya y con cuanta piedad y misericordia la lleva;… por ti llegó en fin a la cumbre del Calvario, en donde descargándoles con dolorosos golpes, y del peso de la cruz, se prepara la crueldad de la tiranía.

        Tú alma devota, acompaña a tu redentor en esa cumbre el espacio que quisieras, que ya, a mi tibieza faltan voces para explicar el mar inmenso de sus penas.

 

Meditación (de rodillas).

 

ACTO DE CONTRICION:

        ¡Oh Jesús Santísimo, si yo con mis culpas me he fabricado la eterna cárcel en que he de carecer de la gloria de verte y de gozarte, no me niegues en esta vida el amarte, servirte y alabarte. Manda Dios mío, la sentencia, que bien sé que sabrías mandarla; si pudiera enmendar mi delito, sea glorioso triunfo en tus tormentos mi salvación. Tú eres mi Dios, yo soy tu pobre y miserable criatura, quita lo que yo he hecho con mis culpas, y verás lo que tú formaste con tu omnipotencia y misericordia.

Quisiera Señor darte una satisfacción infinita, pero ¿Qué he de hacer?, si todo mi dolor es la medida de mi ser. Eh cordero inmaculado, sacrificado por mi amor, me ablande tu preciosísima sangre; ¡Oh Dios de mi vida quién pudiera quedar clavado en esa cruz para satisfacer a tu voluntad!...  Yo, Señor, yo soy quien la merezco, pues mi corazón lleno de vicios es el áspero monte de donde se ha cortado ese dolorosísimo madero.

        ¡Oh, quien pudiera deshacer mis  pesadas culpas y darte con mi dolor y sentimiento tanta honra y gloria como mereces!, vuelve ya Señor, a la casa de tu celestial Padre, al más desconocido pródigo, al más vicioso publicano, la más escandalosa Magdalena; no desprecies, Dios mío mi corazón corto y humillado; tú que sabes convertir las duras piedras en estanques y fuentes aguas dulces... Convierte la durísima peña de mi corazón, en dolorosas lágrimas con que pueda borrar las manchas de mis culpas. ¡Oh, si yo fuera tan dichoso, que al entender como pierdes por mi amor la vida de ese duro leño!

        Dios mío, que traspasado por esta pena, siempre viva unido a mis hermanos, hasta que llegue la inevitable hora de mi muerte; pase mi alma, como la espero de tu misericordia, a alabarte en la gloria eterna.   Amén.

 

De pie:

 

Credo: (Puede hacerse dialogado)

 

¿Creen ustedes en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y la tierra? - Sí, creo.

¿Creen en Jesucristo su único Hijo y Señor nuestro, que nació de la Virgen María, padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre? - Sí creo

¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna? - Sí creo

¡Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Jesucristo nuestro Señor! Amén

 

JESUS Y MARTA

(Lectura del libro del Apóstol San Juan 11, Versículos 17-27)

 

Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Betania quedaba cerca de Jerusalén, como a unos dos kilómetros y medio, y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para consolarlas por la muerte de su hermano. Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa. Le dijo Marta a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas”. Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta respondió: “Ya sé que resucitará en la resurrección del último día”. Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?”. Ella le contestó: “Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”.           

Palabra del Señor.

SENTADOS

 

Reflexiones:

Dios te concederá lo que pidas.  La piadosa mujer creía en Jesús, pero no como convenía. No le reconocía como Dios, le estimaba profeta y santo, y habla como quien no cree que pueda de lejos resucitar al hermano.

Yo soy la resurrección y la vida. Aquí Jesús demuestra que no obtiene rogando, sino que concede imperando. En esta forma, eleva el entendimiento de Marta y a ella y a los parientes que quiere inculcar la fe en la universal resurrección.   San Juan Crisóstomo.

 

Cree, tú también, como Marta, en tu resurrección final, cuyo pensamiento debe llenarte de admiración y alegría.

 

(Canto de polifonía 3er Caída)

" Al suelo derribado, tercera vez el fuerte, nos alza de la muerte a la inmortal salud.
A la inmortal Salud.
Mortales te ofrecemos, pedimos de clemencia, no mas indiferencia, no mas ingratitud.
Te ofrecemos, pedimos de clemencia, no mas indiferencia, no mas ingratitud.
No mas indiferencia, no mas ingratitud, no mas indiferencia, no mas ingratitud".....

 

o

 

TERCER CANTO   “PERDONA A TU PUEBLO SEÑOR”

 

Perdona a tu pueblo Señor;

Perdona a tu pueblo,

Perdónale Señor

 

No estés eternamente enojado;

No estés eternamente enojado

Perdónale Señor

 

Por tus profundas llagas, tan crueles;

Por tus salivas y por tus hieles

Perdónale Señor.

 

Por tus heridas de pies y manos

Por los azotes, tan inhumanos

Perdónale Señor.

 

Por los tres clavos que te clavaron

Y Espinas que te punzaron

Perdónale Señor.

 

Por las tres horas de agonía

En la que por Madre diste a María

Perdónale Señor.

 

Por la abertura de tu costado

No estés eternamente enojado

Perdónale Señor.

 

AQUÍ ES EL TEXTO DE LA DESPEDIDA DEL VIERNES

 

* En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado

* El Corazón amoroso de Jesús Sacramentado

* Ho Jesús sacramentado yo te doy mi corazón

* Para que estampes en el tu Santísima Pasión

 

Amen

 

Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera Madre haz que nos bendiga El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen

 

Vayamos en paz a vivir con nuestras familias lo que aquí hemos meditado

 

Adiós y Buenos Días.

 

El próximo viernes meditaremos el Tema de “LA VIRGEN DE LOS DOLORES”

 

CANTO DE SALIDA

“Perdón Ho Dios Mío”

 

 Aqui encontrarás el audio del Rezo celebrado el Viernes, solo dale click aqui:

http://www.mediafire.com/listen/bhtbntw6cotag1f/Rezo_de_Once_5º_Viernes_Lazaro.mp3


 

Comala, Col., Febrero 19 de 2010

El Grupo Parroquial de La Hermandad del Santo Entierro de Comala A.C. les da la más cordial de las bienvenidas a este sitio y deseamos que la información aqui vertida sirva para dar a conocer de las actividades que como grupo parroquial llevamos a cabo con la dirección de nuestro Parroco el Pbro Manuel Alvarez Gaspar y el Vicario Pbro Cruz Armando Carrillo Cárdenas.
Estaremos subiendo y actualizando la información de las actividades que desarrollamos para unirnos en la fé como familia, como pueblo y como sociedad Comalteca que se distingue por su alto contenido de Tradiciones y Costumbres que se heredan de Padres a Hijos resaltando los valores morales y el servicio al bien común.

Sean Pues Bienvenidos y que Nuestro Padre Celestial Nos Bendiga a Todos.

Atentamente:
La Hermandad del Santo Entierro de Comala, A.C.
 
Hoy habia 15 visitantes (28 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
HERMANDAD DEL SANTO ENTIERRO DE COMALA, A.C. Guillermo Prieto Nº 88, Tel 31 5 56 56 CP 28450 Comala, Col. Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis